quarta-feira, 7 de setembro de 2011

Dreams Elm XIX


El otro día
volví
a esa cotidiana tarea
de mirarte

sentí tus tentáculos finos
acariciando
y al susurro del viento
dándote una mano

y a mi sombra
como una mano subiendo
desde abajo

Me trepé a la niebla
de tus ojos
y una vez más interpreté
a ese mudo centinela
de montañas y arroyos
trashumantes


                                 (Sta. Rosa , septiembre 2011)

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